Antecedentes
de la actividad atlética y deportiva
Es
posible aseverar que las motivaciones de las actividades atléticas y la cultura
física, que en el transcurso del tiempo histórico devino en las prácticas
deportivas, tuvieron sus antecedentes, muy posiblemente, en los rituales
previos a las luchas o el emular la guerra de los dioses contra los poderes del
mal entre las tribus primitivas; o incluso como una manera de canalizar, de
alguna manera, las necesidades de los hombres de expresar su carácter violento
y competitivo.
Los
antropólogos deducen que en el momento de la competencia, particularmente en
los deportes de grupo, se emula la lucha entre dos tribus o clanes; pero en
este caso, el enfrentamiento entre los bandos se realiza gracias al acatamiento
estricto y consensuado de ciertas reglas. A diferencia de la guerra ancestral
entre dos facciones, donde los vencidos son exterminados o sometidos a la
sumisión e incluso a la esclavitud, en la competencia deportiva se reconoce la
supremacía técnica del trabajo de equipo del vencedor y los honores se difunden
como una energía contagiosa entre los pertenecientes al grupo social de donde
provino el equipo deportivo; por su lado, el equipo vencido se lo trata con los
honores propios de un contendor de altura y calidad técnica, sin cuyo encuentro
no hubiera tenido lugar la victoria. A nivel fisiológico se ha comprobado un
aumento en los niveles de testosterona de los ganadores, efecto contrario entre
los vencidos.
Para Stump, Cozens y Dunlap (1975), los deportes entre
sociedades ancestrales como la de los maoríes, los fidjis o los samoanos se
vinculan a:
- Entrenamiento para guerras y contiendas
- Desarrollo de habilidades especificas
- Ser eficaces en el sostenimiento de reglas
- Cubrir recreaciones personales y sociales
- Promover la comunicación, la lealtad y la solidaridad de las tribus
- Sublimar actividades competitivas agresivas para mantener el equilibrio social
- Sostener la salud y la confianza en sí mismo
- Fomentar lo placentero y la alegría del vivir
- Mostrar el arte que deviene del cuerpo en movimiento
- Educar a los más pequeños y a los jóvenes
- Sostener tradiciones
- Mantener y mejorar las pautas morales
- Obtener honores y consideraciones por parte de la comunidad a la que pertenecen y a otras
- Servir para el ingreso a la edad adulta, entendiendo a ciertos deportes como ritos de iniciación o ante nacimientos, casamientos o muertes
- Propiciar a los dioses
- Mantener el honor de la nación
- Acceder a experiencias mítico-ascéticas
- Honrar a los más viejos y recordar a los ancestros
Históricamente quizás la civilización que más desarrolló la
idea de la competencia deportiva, para lo que requerían de una estricta
formación física y atlética, fue Grecia: los jóvenes se preparaban durante
buena parte del año para luego competir y representar a sus respectivos pueblos
en diversas categorías deportivas. Las distintas ciudades estado,
independientes unas de otras en cuanto a su sistema legal y civil, se
identificaban como un conjunto de pueblos típicamente griegos en estas
competencias, donde no estaban invitados pueblos con otras costumbres u otras
lenguas.
Entre los juegos más famosos en la antigua Grecia estaban
los juegos olímpicos de Olimpia y los juegos pitios de Delfos (que se
celebraban cada cuatro años), o los juegos nemeos de Argolis y los ítsmicos de
Corinto (que tenían lugar cada dos años). Esta clase de competencias, para
rendir culto a los dioses del panteón griego, eran tan importantes que las
guerras se dejaban de lado durante el tiempo en que duraban los juegos.
El gimnasio y la palestra en la antigua Grecia
Es obvia la tremenda admiración que los griegos de la
antigüedad profesaban al cuerpo humano, particularmente reflejada en la
perfección de su estatuaria de dioses y héroes. Este culto a la corporalidad
necesitó de una dedicación especial para ejercitarla y cultivarla, y para ello,
las ciudades estados se apoyaron en el soporte que les brindaron sus gimnasios.
El gimnasio fue el recinto, así como la institución creada
sobre él, dedicada a la instrucción principalmente física, pero también
espiritual de sus niños y jóvenes varones. Era la instalación típica de
entrenamiento de los atletas en su preparación para los juegos públicos a la
que solamente podían asistir y participar los hombres libres de la ciudad
estando las mujeres totalmente excluidas. Algunos de los deportes que se
efectuaban en el gimnasio eran: carrera, lanzamiento de disco, salto de
longitud, lucha, pancracio y pugilato.
El gimnasio posteriormente evolucionó y se diversificó en
un recinto que, además de ser utilizado para ejercitarse, servía como baño
comunal, centro de estudios y punto de reunión para filósofos y pensadores. Se
utilizó incluso como un espacio para socializar entre hombres y para la reunión
de grupos de jóvenes y adultos con ideas comunes.
Por su parte, la palestra era la escuela y el recinto de
lucha y boxeo de la antigua Grecia, el tipo de deporte más cotizado por los
griegos porque además acondicionaba físicamente a los hombres para el arte de
la guerra. La palestra podía funcionar independientemente o como parte de los
gimnasios públicos. Una palestra podía funcionar sin pertenecer a un gimnasio,
pero ningún gimnasio podía existir sin tener una palestra. Estos centros de
entrenamiento: el gimnasio y la palestra, estaban bajo la protección de dioses
o héroes especiales, como Hermes, Heracles o Teseo.
Etimología de la palabra gimnasio
A pesar de las connotaciones que actualmente tiene el
gimnasio, asociadas principalmente al recinto donde se realizan actividades que
tienen relación con la ejercitación física y el cultivo del cuerpo, la palabra
proviene del latín gimnasium, que a su vez deriva del vocablo griego gymnasion,
palabra con la que se designaban las actividades y el sitio donde se entrenaban
los jóvenes en la antigua Grecia.
Gymnasion tiene a su vez, como raíz, la palabra gymnos (γυμνός),
cuyo significado literal es "desnudez", pero está también relacionado
con el verbo gymnazein, cuya acepción particular es "hacer ejercicio
físico". Este verbo tenía este significado porque era natural y obvio, en
aquella época, que para ejercitarse físicamente había que hacerlo desnudo, una
práctica que, además, daba mayor realce a la belleza de la figura masculina,
aparte de que representaba un tributo a los dioses. Además, según algunos
expertos, se piensa que este comportamiento de realizar el entrenamiento y las
competencias deportivas en completa desnudez, derivó de las antiguas
iniciaciones de los jóvenes a la etapa adulta.
Una tradición basada en el culto a la belleza masculina
Desde sus inicios, la vida del gimnasio giraba en torno a
la preparación de los jóvenes libres para las distintas pruebas atléticas, como
parte esencial de las costumbres sociales y espirituales del pueblo griego.
Estas pruebas eran realizadas en fechas específicas del año, en varias
ciudades-estado, como tributo a sus dioses y héroes, o también como parte de
rituales fúnebres en honor de personas eminentes. Los campeones de tales
celebraciones no eran premiados con dinero, joyas ni trofeos materiales,
suficiente recompensa constituía el honor y el respeto de los ciudadanos de los
pueblos a los que ellos representaban, y su triunfo era en realidad percibido
como el triunfo de toda la ciudad-estado.
La costumbre de ejercitarse y competir en la completa
desnudez tuvo sus inicios al parecer en el siglo VII a.C., una costumbre al
parecer espartana, con fuertes rasgos de erotización de la anatomía masculina.
Esta admiración por el cuerpo desnudo, especialmente el masculino, adquirió
niveles de culto, y el gimnasio era su templo. El cuerpo definido y
musculosamente trabajado de los atletas, era exhibido en todo su magnificente
esplendor dentro del recinto. Los jóvenes atletas acostumbraban a aceitarse el
cuerpo para lucir su piel brillante y definida en pleno día; una práctica
bastante costosa para el gimnasio y en la que se invertía la mayor parte de sus
fondos.
Esta fascinación por la estructura corporal masculina
estuvo muy asociada con la introducción de la pederastía como institución: una
compleja práctica social entre hombres, en la que los jóvenes adolescentes
recibían los favores, la instrucción y el mecenazgo de los adultos; una
tradición igualmente espartana que se difundió rápidamente en el resto de las
ciudades-estado griegas.
Estructura arquitectónica al servicio de la salud
En un principio, los primeros gimnasios fueron simples
áreas de terreno, una sencilla ágora (especie de plaza abierta), debidamente
zonificada para la práctica de las diferentes disciplinas físicas. Estas
quedaban normalmente fuera de los muros de la ciudad debido al gran espacio que
se requería para las prácticas físicas. Posteriormente se construyeron
alrededor estructuras arquitectónicas más sofisticadas, hasta llegar a salas
cubiertas, exedras, pasillos y pórticos columnados, baños y zonas para
practicar con clima adverso.
Ya en la época clásica, los gimnasios podían contar con las
siguientes dependencias:
- el epistasion (sala de vigilantes)
- el apodytérion (vestuario)
- el loutrón (sala para lavarse)
- el konisteion y el alipterion (donde los atletas se embadurnaban el cuerpo con polvos, aceites o esencias)
- el sphairisterion (donde se practicaba el juego de pelota y el pugilismo)
- el korykeion (para entrenarse con un pesado saco de arena)
- el pyraterion (baño con agua caliente y vapor)
- el propnigeion (sala para calentar el agua)
- el xustós (pista cubierta con pórticos, bajo los cuales los atletas se ejercitaban en invierno)
- la paradromis (pista descubierta)
Además, era prácticamente obligatoria una palestra
propiamente dicha, en donde se ejercitaban en la lucha y el pugilato, también
grandes alamedas con terreno natural para las carreras, el gramateo o lugar en
donde se conservaban los archivos atléticos y el efebo, donde los jóvenes iban
por la mañana para ejercitarse al abrigo de las miradas del público.
Vida y costumbres alrededor de los gimnasios de Atenas
Al igual que la mayoría de las más importantes ciudades de
Grecia, los gimnasios estaban ubicados en las afueras del poblado, normalmente
cerca de una arboleda, lo que brindaba un ambiente fresco para el ejercicio
físico y otras actividades. En Atenas existían tres grandes gimnasios:
- La Academia, que inicialmente fue un terreno pantanoso;
- El Liceo, situado en las márgenes del río Iliso;
- El Cinosargo, situado en la colina del mismo nombre.
Las responsabilidades propias de los gimnasio atenienses
recaía en diez personas, los gimnasiarcas, elegidos de entre las diez familias
principales de la ciudad y que eran remplazados anualmente; cargos de mucho
prestigio en la época clásica griega. Entre sus tareas estaban:
- mantener y decorar los recintos del gimnasio,
- asegurar el entrenamiento y la motivación de los atletas para las competencias anuales, y
- coordinar los juegos atenienses.
A los niños y jóvenes se los agrupaba según rangos de
edades y eran entrenados de acuerdo a sus capacidades. Los paedrotribae (pedotribas),
y los gymnastae eran los adultos responsables de enseñar las técnicas de las
distintas disciplinas atléticas, así como de elegir los ejercicios adecuados
conforme a la edad de los chicos. Los gymnastae también eran responsables de
monitorear la salud de sus pupilos. Otro grupo de adultos con conocimientos
médicos, los aleiptae, aceitaban el cuerpo de los jóvenes a la vez que
administraban cualquier medicamento prescrito ante cualquier quebranto en la
salud.
El gimnasio como centro de la cultura física, el saber y
las artes
Los gimnasios de la antigüedad griega pronto se
transformaron en más que espacios donde se realizaban ejercicios. Con el avance
arquitectónico, pasaron a ser edificaciones muy sofisticadas, con columnatas,
recintos, puertas y paredes pintadas, y la vida social masculina comenzó a
diversificarse. Este desarrollo se dio por la estrecha relación que los griegos
establecían entre el atletismo, la educación y la salud: el entrenamiento
físico y la conservación de la salud y la fuerza eran partes sustanciales de la
educación de los jóvenes.
Salvo el tiempo dedicado a las letras y la música, que
podía impartirse en otras partes de la ciudad, la instrucción de los niños se
daba mayormente en el gimnasio, donde también se les inculcaban bases de moral
y ética. Los filósofos, sofistas y retóricos se daban cita allí con sus
discípulos, muchos de los cuales podían ser también atletas, para sostener
discusiones y realizar lecturas de discursos.
Un espacio para exaltar la belleza del cuerpo masculino
Son muchas las opiniones, algunas en franca pugna, sobre las comparaciones entre las costumbres particulares de los griegos antiguos y las sociedades modernas. En relación con el tema de este artículo, la aparente obsesión, rayana en culto, por el cuerpo humano, fijó las normas estéticas de la corporalidad que, en el caso del hombre, han perdurado hasta nuestros días. Sin embargo, algunos críticos modernos, opinan que este comportamiento de los griegos respecto a la desnudez rayaba en el exhibicionismo y la vanidad propia de esa cultura. Esta es, en mi opinión, una crítica muy sesgada en relación con las prácticas sociales de este u otros pueblos de épocas históricas: la visión del hombre occidental moderno está fuertemente influenciada por siglos de adoctrinamiento judeo-cristiano, donde la simple exhibición del cuerpo se ha considerado una práctica pecaminosa de entrada. En opinión de los griegos de la antigüedad clásica "solo los bárbaros temen mostrar sus cuerpos".
Son muchas las opiniones, algunas en franca pugna, sobre las comparaciones entre las costumbres particulares de los griegos antiguos y las sociedades modernas. En relación con el tema de este artículo, la aparente obsesión, rayana en culto, por el cuerpo humano, fijó las normas estéticas de la corporalidad que, en el caso del hombre, han perdurado hasta nuestros días. Sin embargo, algunos críticos modernos, opinan que este comportamiento de los griegos respecto a la desnudez rayaba en el exhibicionismo y la vanidad propia de esa cultura. Esta es, en mi opinión, una crítica muy sesgada en relación con las prácticas sociales de este u otros pueblos de épocas históricas: la visión del hombre occidental moderno está fuertemente influenciada por siglos de adoctrinamiento judeo-cristiano, donde la simple exhibición del cuerpo se ha considerado una práctica pecaminosa de entrada. En opinión de los griegos de la antigüedad clásica "solo los bárbaros temen mostrar sus cuerpos".
Bibliografía consultada
Bowra, C. M. La Grecia clásica. Time, Inc. 1967.
http://www.psicologia-online.com/ebooks/deporte/origenes.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Gimnasio_(Antigua_Grecia)
Bowra, C. M. La Grecia clásica. Time, Inc. 1967.
http://www.psicologia-online.com/ebooks/deporte/origenes.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Gimnasio_(Antigua_Grecia)
Excelente que buen articulo donde le da a uno, una idea de como se manejaba la ideologia de esa epoca, aparte del conocimiento general que otorga
ResponderBorrarEs increíble cómo la civilización moderna, especialmente la occidental, está fuertemente influenciada por esos elementos tan antiguos de la civilización griega. Ahora, cada vez que voy a mi gimnasio, no dejo de pensar en que inicialmente era un centro de entrenamiento (tal como lo es ahorita), pero cuyo concepto deriva de la desnudez. Pero, aunque el cuerpo es ciertamente el objeto de trabajo en los gimnasios antiguos y actuales, actualmente las personas (por presión social y educación cultural), a diferencia de los griegos, tratan la desnudez como un tabú...
ResponderBorrarJosé L.